La huerta, la mina y el mar


2015

Este es uno de los sitios donde se ha detenido el tiempo, o al menos, pasa mucho más despacio.

Desde el punto de vista del viajero es absolutamente surrealista el paisaje que te encuentras. Esperas ver —y consentir— la degradación de la costa mediterránea y te encuentras una república independiente ajena a todos los chanchullos especulatorios que genera el turismo. Bienvenido el olvido para esta zona.

No hay nada concreto. ni nada terminado